Hace dos décadas el británico Tim Berners-Lee inventó la web. A partir de entonces el mundo ha sido diferente. Cada vez son menos los sectores que no han sido alcanzados por su crecimiento. Aunque las cifras varían, algunos estudios calculan que casi 1,7 millardos de personas son usuarias de la red.
Expertos aseguran que con ella pasó algo parecido a lo que ocurrió con la industria automotriz: un invento que existía hacía décadas sólo alcanzó su potencial cuando alguien entendió la manera de masificarlo.
Hasta ese momento eran curiosidades mecánicas de millonarios. El invento de la www hizo que Internet, creada hacía décadas por científicos del Departamento de Defensa de Estados Unidos y que apenas entusiasmaba a expertos de una comunidad reducida, súbitamente se convirtiese en una herramienta disponible para cientos de millones de personas.
Construida con una tecnología descentralizada, la web le permite a todo el mundo ser creador de información, y no consumidor pasivo. Es además una enorme biblioteca de la conciencia global, una colección digital de conocimiento humano del pasado y del presente, presentado en un formato de fácil acceso.
Se asegura que el comienzo de la red se extendió gracias a la infraestructura de Internet existente, instalada en los años setenta, cuando las computadoras de numerosas universidades e institutos de investigación ya estaban conectadas entre sí para intercambiar información; y que el peligro de la web surge cuando grandes empresas que venden computadoras y programas empiezan a controlar la información. Algunas pueden incluso impedir a los usuarios el acceso a los programas de sus competidores.
También en el campo político hay consecuencias buenas y malas. Twitter, por ejemplo, ha servido para ayudar a movimientos civiles, y las redes sociales en general tienen el potencial de conectar individuos sin importar raza, clase o lugar de origen que comparten valores, hobbies e intereses. No obstante, muchos se quejan que estos sitios, cuyo exponente más vistoso que es Facebook, han banalizado la interacción social, y en ocasiones amenazan con entrometerse en la privacidad de sus millones de usuarios.
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