La capacidad de las redes sociales de estar presente en todas partes y al mismo tiempo ha dado nueva vida al plagio.

A medida que discutimos sobre los pros y los contras de las redes sociales, nos enfrentamos a un gran problema de plagio. El plagio en el campo de las redes sociales se está volviendo cada vez más común y las personas a menudo ya no prestan mucha atención porque no están conscientes de que hagan plagio. El plagio es básicamente copiar la opinión de otra persona o robar contenidos y usarlos como si fueran obras propias.

Hoy en día, muchas de esas palabras robadas se encuentran en redes sociales como Twitter y hay algunos problemas principales con hacer plagio a través de fuentes de medios sociales; no hay credibilidad, no hay responsabilidad, y la poca conciencia de la gente de hacer plagio.

A través de las redes sociales, cualquier persona tiene el potencial de ser escuchado por muchos y lo que necesitan es una cuenta en uno de los muchos sitios que facilitan las redes sociales para comenzar a escribir.

En sitios como Twitter, donde la comunicación debe ser corta y acelerada, los tweets virales a veces comienzan como atribuidos al mensaje original y en algún lugar del camino lo pierden.

En general, cuando el contenido se roba en las redes sociales, hay poca responsabilidad y muchos usuarios empujarán los límites de lo que es ético.

Quizás la mayor consecuencia del plagio dentro de las redes sociales puede observarse en las universidades. Es en este lugar donde no solo los académicos justifican el plagio, sino que, en algunos casos, los académicos no han tenido en cuenta que su contenido y lo que escriben deben ser originales. ¿Cómo debemos cumplir con un criterio cuando los estudiantes y los escritores periodísticos no pueden mantener un nivel de hacer plagio por sí mismos?

Los ejemplos de este tipo de comportamiento están aumentando a un ritmo alarmante. , Fareed Zakaria fue encontrada plagiando el trabajo de Jill Lepore. Zakaria es escritora de varias publicaciones bien conocidas y tiene conexiones académicas con Yale.

El Primer Ministro de Rumania, Víctor Ponta, fue acusado de plagiar más de la mitad de su tesis doctoral.

En última instancia, los interesados ​​en el valor de sus palabras en el contexto de las redes sociales pueden buscar formas de tomar el asunto en sus propias manos. Existe un excelente software en el mercado, como plagtracker.com, que puede ayudar a verificar las publicaciones de las redes sociales para detectar plagio