Pentax ha presentado hoy una nueva réflex, la K-x, un modelo pequeño, ligero (que sigue la línea de la K-m), y con prestaciones a la última que seguro harán las delicias de los aficionados con ganas de disponer de lo último en tecnología fotográfica.
Y es que la Pentax K-x dispone de un sensor CMOS APS-C, previsualización en vivo (Live View) y graba vídeo (en HD). Tres características que marcan la esencia de esta réflex de inicio. Aunque tampoco hay que olvidar que incorpora estabilización en el propio cuerpo, sistema de prevención de polvo por vibración. El nuevo sensor que ha incorporado Pentax le otorga 12,4 megapíxeles y capaz de alcanzar una sensibilidad de hasta 6400 ISO.
Como vemos son prestaciones hoy en día casi generalizadas y extendidas en los últimos modelos de réflex del mercado, pero hay que destacar que la K-x mantiene unas dimensiones realmente ligeras, sin perder capacidad, por ejemplo, para una pantalla LCD de 2,7 pulgadas.
Con el procesador Prime II alcaza a gestionar hasta 4,7 fotogramas por segundo en ráfaga. Dispone, además, de 11 puntos de enfoque y un buen número de filtros creativos (16 en total, incluyendo el de proceso cruzado, muy curioso y novedoso), que tanto se están poniendo de moda entre las réflex.
Por último, destacar que la Pentax K-x está construida sobre un chásis de acero y acabada en cuatro colores: rojo, azul marino, blanco y negro. Junto a esta réflex, Pentax ha presentado nuevo objetivo que lo acompañará en el kit de venta, y se trata del zoom Pentax DA L 55-300 mm f/4-5.8 ED. El precio estimado de salida es bastante razonable y ronda los 600 euros con el zoom estándar (Pentax DA L 15-55 mm f/3,5-5,6 AL) y unos 680 con el kit de doble objetivo.
Pentax
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