La tecnología en la salud y la atención medica.

A nuestro alrededor una nueva generación de tecnología está cambiando nuestras vidas, desde el uso diario de teléfonos inteligentes hasta la capacidad profunda de la genómica para ayudarnos a desarrollar medicamentos personalizados para las personas.

Sin embargo, el estado de los servicios en línea, las herramientas básicas de TI y clínicas en salud y atención está muy por detrás de donde debe estar. A pesar de las buenas prácticas y algunos bolsillos de excelencia, para muchas personas (pacientes, usuarios de servicios, cuidadores y personal) todavía tenemos que clasificar los aspectos básicos.

Los sistemas de tecnología que se utilizan a diario en los hospitales, las cirugías de medicina general, las residencias de asistencia, las farmacias y los centros de atención comunitaria no se comunican entre sí, fallan con frecuencia y no siguen las prácticas modernas de seguridad cibernética. Como resultado, algunas personas reciben atención no óptima El solo hecho de poder hacer el mejor uso de los productos y servicios principales transformaría la atención social y de salud en cualquier país.

Pero no se trata solo de lograr que los sistemas actuales funcionen mejor, la ambición debe ser el uso de la mejor tecnología disponible para el sector de la salud. El potencial de las tecnologías de vanguardia para respaldar la atención preventiva, predictiva y personalizada es enorme.

Por ejemplo, podríamos usar más tecnologías basadas en datos como la inteligencia artificial para ayudar a diagnosticar enfermedades o afecciones y obtener una mejor comprensión de los tratamientos y las prevenciones que podrían beneficiar a toda la sociedad. O podríamos usar la robótica y los asistentes de voz para ayudar a las personas y sus cuidadores en la rehabilitación, el apoyo a la demencia o el manejo de medicamentos y el uso apropiado de los datos podría reducir radicalmente el costo y el tiempo necesarios para generar nuevas pruebas sobre la efectividad de las intervenciones.

Para alcanzar este potencial, tenemos que centrarnos en hacer lo correcto: la arquitectura digital del sistema de salud y atención: los componentes básicos. Los estándares abiertos, la identidad segura y la interoperabilidad son fundamentales para el uso seguro y exitoso de la tecnología, asegurando que los sistemas se comuniquen entre sí y que los datos correctos lleguen al lugar correcto en el momento adecuado.

Se necesitan sistemas de TI modulares, en los que se pueda cambiar fácilmente cualquier módulo, para crear un mercado en el que los proveedores compitan y sean recompensados ​​por su calidad. También se debe asegurar de que los pacientes y las personas que utilizan los servicios de atención confíen en que sus datos se conserven de forma segura y se utilizan de manera adecuada.

Pero la brecha entre dónde estamos y dónde queremos estar es cada vez más grande. Se debe adoptar un enfoque radicalmente nuevo de la tecnología en todo el sistema y detener la narrativa de que es demasiado difícil hacerlo bien en salud y atención.

Los países tienen la oportunidad de liderar el mundo en tecnología de la salud. Ya existen compañías de tecnología de la salud en el mundo que aportan nuevas innovaciones y promueven la reputación internacional de excelente base científica y de investigación. A través de la tecnología se tiene la oportunidad de crear un ecosistema de nuevos métodos y perspectivas que pueden contribuir a los resultados de salud a nivel mundial.

El objetivo final es brindar una mejor atención y mejores resultados de salud para las personas y esto no se puede hacer con un enfoque claro en la mejora de la tecnología utilizada por los empleados de asistencia social y aquellos muchos grupos diferentes que brindan y planifican servicios de salud y atención para el público.

Los efectos de la tecnología en la salud mental

Mira a tu alrededor la próxima vez que estés en un restaurante. Verá niños pequeños en iPads, niños que publican en Instagram y adultos cuyos teléfonos están colocados justo al lado de sus platos, listos para ser recogidos en el primer momento, zumbido o timbre.

Muchos de nosotros lamentamos cómo la tecnología ha cambiado nuestras vidas, pero ¿es realmente malo para nosotros? Y, si es así, ¿qué se puede hacer al respecto?

Echemos un vistazo a lo que la ciencia nos dice sobre los efectos de la tecnología en nuestra salud mental:

• Un estudio realizado en la Universidad de Duke encontró que, en los días en que usan más la tecnología, los adolescentes en riesgo experimentaban más problemas de conducta y síntomas de TDAH más altos en comparación con los días en que usaban menos tecnología. Por otro lado, el estudio también encontró que esos mismos adolescentes experimentaron menos depresión y ansiedad en los días en que utilizaron más la tecnología.

• Un estudio de la Universidad de Michigan encontró que el uso de Facebook llevó a una disminución de la felicidad y la satisfacción general con la vida.

• Las investigaciones realizadas en la Universidad de Gotemburgo en Suecia encontraron un vínculo entre el uso intensivo de teléfonos celulares en adultos jóvenes y los síntomas depresivos.

• Un equipo de investigadores australianos realizó dos estudios y descubrió que el uso compulsivo de Internet por parte de adolescentes conduce a una salud mental más deficiente.

• Un estudio de Swansea University encontró que los usuarios pesados de internet experimentan síntomas psicológicos de abstinencia cuando dejan de usarlos.

Esos estudios plantean algunos puntos interesantes, pero también plantean más preguntas. Por ejemplo, ¿la tecnología tiene el mismo impacto en niños, adolescentes y adultos? ¿O es más perjudicial para el cerebro en desarrollo? ¿Cuánto tiempo de pantalla es demasiado tiempo de pantalla? ¿Y algunas formas de tecnología, como las redes sociales, son peores que otras, como responder correos electrónicos de trabajo?

El hecho es que la tecnología ha evolucionado tan rápido que todavía no lo tenemos todo resuelto. Para estar seguros, habrá muchos más estudios en marcha que nos ayudarán a comprender mejor cómo la tecnología afecta la salud mental.

Mientras tanto, sin embargo, no hay duda de que las tabletas, los teléfonos celulares y las computadoras están aquí para quedarse. Pero hay algunos pasos de sentido común que todos podemos tomar, y que los expertos recomiendan.

Tim Ferriss, el autor más vendido de the 4-Hour Workweek: Escape 9-5, Live Anywhere, y Join the New Rich, ofrece estos consejos:

• Si su estilo de vida lo permite, mantenga su teléfono escondido y verifíquelo a las horas designadas a lo largo del día en lugar de tenerlo disponible de inmediato en todo momento.

• Deje su teléfono en casa un día a la semana. "Se sentirá como unas vacaciones de dos semanas", dice Ferriss.

• El chocolate es malo para ti si comes demasiado. Beber demasiado alcohol también es malo. Quizás necesitamos aprender a ver la tecnología de la misma manera.

Todos sabemos que nuestra salud física es importante, pero es fácil pensar que nuestra salud mental es una preocupación secundaria, que debemos cuidar. Pero la realidad es que las condiciones como la depresión y la ansiedad son altamente tratables. ¿La clave? De hecho, necesitas ser tratado para mejorar.

Tu Smartphone te está haciendo estúpido.

Te encierras en una sala de estudio en el segundo piso de la biblioteca de tu universidad, rodeado de tomos polvorientos y personas a quienes les encanta besar, y procedes a trabajar en tu tesis de posgrado. Desafortunadamente, no te deshiciste de la mayor distracción para estudiar: tu teléfono inteligente. Apagarlo puede evitar que se distraiga, pero es mejor que lo tire por la ventana. Pensándolo bien, solo déjalo en casa.

Eso es lo que sugiere un estudio de la Universidad de Chicago después de descubrir que tener su teléfono inteligente cerca no solo lo distrae de la tarea en cuestión, sino que también reduce su capacidad para manejar acciones cognitivas más complejas, como recordar y procesar datos. Para aquellos que dependen de su teléfono inteligente para la mayoría de las cosas (por lo tanto, todos) los efectos en su capacidad cognitiva pueden ser más graves.

Los investigadores pidieron a los participantes que mantuvieran sus teléfonos silenciosos visibles en un escritorio, en un bolsillo o en una bolsa, o en una habitación separada. Luego realizaron pruebas en una computadora para medir la capacidad cognitiva, una llamada tarea de la Operación de operación automatizada que mide la capacidad de la memoria de trabajo, otra llamada Matrices progresivas estándar de Raven , que mide la inteligencia de fluidos.

El problema se deriva de que su cerebro utiliza un poco de su capacidad cognitiva para mantenerse en el camino cuando sabe que su teléfono está justo a su lado, suplicando que lo toquen. Se complica cuando algo así como una notificación atrae su atención, lo que hace que piense en lo que realmente significa esa notificación (mensajes de texto de la familia, correo electrónico de un jefe), enviar su cerebro a una tangente que distrae de su objetivo principal.

Los resultados mostraron un caso sorprendentemente sólido para dejar su teléfono en otro lugar cuando desea desempeñarse bien en una tarea. Los dos grupos de participantes que mantuvieron los teléfonos cerca, ya sea en un escritorio o en una bolsa, mostraron una capacidad de memoria de trabajo más baja (la capacidad de recordar información temporalmente) y una inteligencia fluida funcional más baja (la capacidad de resolver nuevos problemas y ver patrones).

Los niños pequeños VS la Tecnologia

La electrónica ha evolucionado para ofrecer una variedad de servicios que hace unas décadas parecían inimaginables, pero nunca podrán replicar los actos beneficiosos para el desarrollo infantil que se ofrecen al interactuar con otros humanos, jugar al aire libre y dormir. Para los niños, los medios de comunicación deben ser una salida controlada y productiva para aprender y disfrutar de contenido positivo y educativo, pero no deben llegar al punto de consumir la mitad de sus horas de vigilia. Las horas de tiempo de pantalla tampoco deben ser la solución al aburrimiento de un niño. 

En nuestro mundo cada vez más apresurado y ocupado, la televisión y los dispositivos móviles son una fuente fácil y de bajo esfuerzo de entretenimiento para los niños. Para los padres ocupados, a menudo es más conveniente dejar caer a su hijo pequeño frente al televisor que participar en juegos creativos o en tiempo de lectura. Para limitar esta ocurrencia, se debe poner mayor énfasis en educar a los padres sobre los peligros del tiempo de pantalla prolongado para sus hijos. 

Si bien los avances en tecnología han mejorado nuestra sociedad al crear una red con la que enlazar nuestro globo, el nuevo mundo que está literalmente al alcance de nuestra mano no está exento de defectos. El tiempo que pasamos en Internet detrás de la seguridad de nuestros teclados y pantallas pequeñas ha llevado a habilidades sociales poco desarrolladas y a una reducción de la interacción humana. 

A medida que la invención del teléfono inteligente se adentra en el pasado, estos hábitos ahora se aprenden a una edad temprana y, por lo tanto, se han vuelto cada vez más característicos de la juventud de hoy. Los niños continúan naciendo en el mundo sin saber nada más que la era tecnológica en la que vivimos. 

Las computadoras son cada vez más esenciales para los adultos que trabajan y la tecnología es una herramienta poderosa para mantenerse informado. De hecho, este mismo artículo fue escrito en una computadora. Sin embargo, es totalmente innecesario adoctrinar a los niños en este comportamiento a una edad muy temprana. 

Si no tomamos medidas ahora para enseñar a los niños a apreciar la tecnología, pero seguimos desconfiando de un uso excesivo, inevitablemente crearemos una sociedad que no pueda alcanzar su potencial de desarrollo completo, y en su lugar, preferiremos estar aún más atados a nuestras computadoras y dispositivos móviles.