La calima es un fenómeno meteorológico caracterizado por la presencia de polvo en suspensión en la atmósfera, proveniente principalmente del desierto del Sahara. Este polvo puede ser transportado a grandes distancias por los vientos, llegando a afectar a países y regiones lejanas al continente africano.
Las partículas de polvo en suspensión presentes en la calima pueden tener un impacto negativo en la salud humana, especialmente en las personas con enfermedades respiratorias preexistentes como asma, bronquitis crónica y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
- Irritación de ojos, nariz y garganta
- Dificultad para respirar
- Tos
- Sibilancias
- Exacerbación de enfermedades respiratorias
- Aumento de las hospitalizaciones y la mortalidad
Grupos de mayor riesgo:
- Niños
- Adultos mayores
- Personas con enfermedades respiratorias
- Personas con enfermedades cardíacas
- Mujeres embarazadas
Recomendaciones para protegerse de la calima:
- Reducir la exposición al aire libre
- Utilizar mascarillas con filtro
- Mantener las ventanas cerradas
- Limpiar las superficies de la casa con frecuencia
- Beber mucha agua
- Consultar a un médico si se presentan síntomas respiratorios
Medidas para reducir el impacto de la calima:
- Reforestación
- Lucha contra la desertificación
- Desarrollo de políticas públicas para la gestión de la calidad del aire
La calima es un problema creciente que requiere una atención urgente por parte de las autoridades y la sociedad en general. Es necesario tomar medidas para reducir la emisión de polvo en suspensión y proteger la salud de la población.
