Requisitos:
- Un Router viejo con capacidad de Wifi.
- Un cable Ethernet.
- Acceso al panel de control del Router principal.
Pasos:
1. Conexión física:
- Conecta el Router viejo al Router principal mediante el cable Ethernet. Puedes usar cualquier puerto LAN en ambos routers.
- Enciende ambos routers. Espera unos minutos para que se inicialicen.
2. Configuración del Router viejo:
- Accede al panel de control del Router viejo. La dirección IP suele ser 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Puedes encontrarla en la etiqueta del Router o en el manual de usuario.
- Ingresa el nombre de usuario y la contraseña para acceder a la configuración. Estos datos también se encuentran en la etiqueta del Router o en el manual.
- Busca la opción "Modo repetidor" o "Modo puente". La ubicación exacta varía según el modelo de Router.
- Sigue las instrucciones en pantalla para configurar la conexión inalámbrica. Debes seleccionar la red Wifi del Router principal e introducir la contraseña.
- En algunos casos, también puedes configurar el nombre y la contraseña de la red Wifi que emitirá el Router viejo.
- Guarda los cambios y reinicia el Router viejo.
3. Verificación:
- Comprueba que la señal Wifi del Router viejo se ha extendido. Puedes usar un dispositivo móvil para verificar la intensidad de la señal en diferentes áreas de tu casa.
- Si experimentas problemas de conexión, revisa la configuración del Router viejo y asegúrate de que has introducido los datos correctamente.
Si tu Router viejo no tiene la opción de "Modo repetidor", puedes instalar un firmware alternativo como DD-WRT o OpenWRT. Estos firmwares te dan más opciones de configuración, incluyendo el modo repetidor. Para obtener un mejor rendimiento, coloca el Router viejo en un lugar central de tu casa. Si tienes muchos dispositivos conectados a la red Wifi, es posible que el Router viejo no sea suficiente para mejorar la señal. En este caso, puedes considerar la posibilidad de comprar un repetidor Wifi dedicado.
